2003 fue el año de la última aparición de Lara Croft en cines, con la película Tomb Raider - La cuna de la vida, donde el protagonista fue Angelina Jolie. Desafortunadamente para ese proyecto la recaudación fue mala, la actriz fue nominada a los premios Razzie y la saga se detuvo.
Este año, las casas productoras Square Enix, Warner Bros. e Metro Goldwyn Mayer, sobre la ola de la nueva serie de exitosos videojuegos que desde 2013 reinicia el personaje de Lara Croft contando las historias precuelas de los primeros videojuegos de los 90, reproducen una historia inédita y emocionante en la gran pantalla.
De hecho, Lara no es una mujer experta en armas, lucha y arqueología, encantadora y de grandes pechos, pero es una jovencita que debe descubrir su talento oculto.
La película de Tomb Raider que llegará a los cines a continuación 15 de marzo fue dirigida por el joven director noruego Rugido Uthaug (The Wave) y se inspira en estas últimas series de videojuegos, para interpretar a Lara Croft, la actriz ganadora del Oscar, de origen sueco, Alicia Vikander (Ex machina, La chica danesa).
La heroína de videojuegos más famosa del mundo regresa a la gran pantalla con una historia inédita, escrita por Geneva Robertson-Dworet. La joven Lara, hija de un excéntrico aventurero, comenzará a descubrirse de verdad en un viaje que la llevará tras la pista de su padre, fallecido siete años antes, con una obstinada elección contra la voluntad de este último.
Joven, independiente y poco dispuesta a seguir las reglas, para no aceptar la desaparición de su padre, no firma los papeles que la harían acomodada, apenas paga el alquiler y el gimnasio donde entrena. entregando comida asiática a su casa en bicicleta.
El arco de transformación del personaje Lara Croft queda claro desde las primeras escenas de la película, siendo el concepto de la obra en sí. La actuación de Alicia Vikander no deja nada que desear, su talento también emerge en un papel mainstream, diferente a las ocupadas películas a las que estamos acostumbrados hasta ahora.
Varias escenas aparecen en la película que recuerdan el videojuego de 2013 que relanzó el universo de Tomb Raider, y convirtiéndose en uno de los juegos más vendidos de la saga, los jugadores seguramente apreciarán estos escenarios recreados a la perfección, tanto es así que en algunos lugares parece estar realmente dentro de un videojuego.
En esta aventura que la lleva a una remota isla de Japón, deberá luchar contra los enemigos que quieren usurpar la tumba de Himiko, la diosa de la muerte, y traer destrucción al mundo. Para detener este malvado plan tendrá que recurrir a todas sus fuerzas acrobáticas e intelectuales, tendrá que resistir tanto situaciones de constante peligro físico como también deberá resolver acertijos imposibles en unos segundos.
Lástima por unos tópicos que en estas películas creaban para todos y se centraban en los superhéroes, que siempre se repiten en la sala, esos momentos de perfecto suspenso que se arruinan puntualmente por frases o escenas, repetitivas en la vena.
Sin embargo, los escenarios e interpretaciones son muy certeras, los decorados, las escenas de pura acción remiten perfectamente al videojuego y sumergen al espectador en un universo casi paralelo, tanto que no parece una película en algunos momentos, gracias también a un diseño de sonido perfecto.
El cine y el universo del juego se unen cada vez más, tecnologías similares están acercando cada vez más estos dos mundos y pronto la simbiosis se perfeccionará e integrará.
Dominic West (300), Walton Goggins (The Hateful Eight) y Daniel Wu (Into the badlands) también forman parte del elenco artístico. Mientras que el elenco técnico está compuesto por nombres notables como el editor nominado al Oscar Stuart Baird (Skyfall) y la diseñadora de vestuario ganadora del Oscar Colleen Atwood (Animales fantásticos y dónde encontrarlos).